- El guardacabos debe ser adecuado para el grillete -
Los guardacabos se utilizan principalmente cuando hay que amarrar firmemente el extremo de una cuerda en algún lugar, pero también debe poder soltarse rápidamente en caso de ser necesario. Este es el caso, por ejemplo, de un cabo de amarre o de fondeo. Un guardacabos, es decir, una gaza empalmada con un guardacabo inoxidable o de plástico, es más duradero y confiable que un nudo, porque un empalme profesional prácticamente no afecta la carga de rotura de una cuerda. El tamaño de un guardacabo depende del diámetro de la cuerda y del tamaño del grillete que se va a introducir en el.
Los guardacabos se pueden utilizar de diversas formas: ya sea para engancharlos rápidamente al pie de la barandilla como guía o anilla de fijación para líneas de seguridad, barber y contra o para fijar poleas, backestays y desviadores en la jarcía de labor: la variedad de usos para un guardacabo con un anillo textil de Dyneema es casi ilimitado a bordo. Si los guardacabos se utilizan como guía para otra cuerda, se utiliza el llamado guardacabo redondo en lugar del habitual en forma de pera.
Si se va a colocar un guardacabo en un cabo de Dyneema que tiene que soportar enormes cargas, se debe empalmar un guardacabo reforzado. Estas variantes contienen un puente soldado que puede soportar las fuerzas de una cuerda Dyneema y no se comprime tan fácilmente bajo cargas elevadas. En general, los guardacabos de acero inoxidable son preferibles a los de plástico o aluminio. Los guardacabos de plástico y los de aluminio no son muy resistentes y sólo deben utilizarse donde no actúen grandes fuerzas.
- Las terminales son parte integral del aparejo -
Las terminales forman parte de la jarcia fija y mantienen los obenques y los estays firmemente en su anclaje. Las terminales están equipadas con un gancho pelícano o una horquilla y también pueden prensarse en los cables de la barandilla para obtener una fijación flexible. Estos engastes estables consisten en un manguito largo de metal con una horquilla, un ojal o un gancho (terminal en T). En una terminal enroscable, el manguito se prensa sobre el cable de acero a alta presión, esto puede realizarse sólo una vez y para quitarse nuevamente se debe cortar el cable. Con una terminal roscada, se introduce un cono metálico con un manguito en el hilo del cable, la pieza final se inserta y se asegura con una tuerca de seguridad. Una terminal roscada se puede quitar y reutilizar. En cambio, las terminales para cuerdas se unen al extremo con un empalme y pueden fijarse al mástil usando una placa trasera. En el caso de una terminal en T, es importante asegurarse de que se adecua exactamente a la capacidad de carga del mástil. Lo ideal es que al cambiarlas se utilicen las mismas marcas que antes.
Otros productos adecuados como accesorios o cabos para empalmes puede encontrarlos en nuestras categorías de cabuyería, velas y accesorios. En la sección de accesorios para empalmes también encontrará literatura con instrucciones sobre cómo empalmar un guardacabo.
Gerardo C. el 16.03.2024
entrega rápida y correcta
PEDRO M. el 15.03.2024
Muy bien servicio, gracias.